lunes, 28 de marzo de 2011

La isla

Tan solo lo importante permanece, claramente, intacto, en la memoria...

La marea sube. Me desborda y ahoga. Estoy sumergida en tus profundidades. En ella soy libre como el viento. Buscando la calma, he encontrado tu mirada atenta, penetrante, diáfana...

Mis nados o naufragios me han llevado a ti. Isla triste y soñadora. Lejana, solitaria, pero cálida como ninguna. Atravesarte ha sido lo mejor que me ha pasado. El vacío ha quedado muy atrás, casi ni lo recuerdo. Y la nada está rota en miles de pedazos. 


Sólo deseo amarte, darte un HONDÍSIMO ABRAZO, y decirte que estoy aquí, dispuesta a todo.