domingo, 22 de abril de 2012

¿Jugamos?



El tablero era oscuro, no tanto como la muerte que me miraba de reojo. La invité a jugar, y sentí cierto estremecimiento cuando asintió y se sentó frente a mí. "Es la primera vez que juego, -dijo-, con risa desafiante".

miércoles, 18 de abril de 2012

El balcón de Silvina


“No hagas la letra tan grande”, le decían de pequeña. Pero Silvina no entendía cual era el tamaño ideal; aún así seguía esforzándose, y lograba disminuir esos símbolos que ahora son “ilegibles” para los demás. Cuando colorea los dibujos tiene a buen cuidado no usar el negro, pues “no es propiamente un color, además es demasiado oscuro, significa tristeza, es deprimente, y bla, bla, bla”. A pesar de ser una niña su maestra comenta que es muy inmadura. Sus padres están preocupados porque parece que “sólo le gusta jugar”. Necesariamente, el asunto pasará por algún psicólogo, listillos a tiempo completo de la normalidad y la estupidez.

Ahora que observo su balcón me pregunto en qué tipo de mujer se habrá convertido.

miércoles, 11 de abril de 2012

Vendo mi utopía





-Vendo mi utopía-, dijo el señor diminuto. Pero ella no escuchó, realmente ni lo vio extasiada como estaba con esas seis letras que tenía enfrente. Tampoco distinguió los quejidos y ruegos de auxilio del personaje aplanado bajo sus pies. O quizá sí, quien sabe, pero hizo caso omiso, pues su sonrisa ocupaba en ese momento toda la acera.