Desde hace días lleva un anillo extraño. Sofía oculta de dónde lo ha sacado, pero presiento que no es suyo ni se lo han regalado. Acostado junto a ella observo que lo apoya con gran esmero y cuidado sobre la mesilla de noche. Diría que es de cristal cuando se lo quita, la siento más frágil y diminuta. Cuando duerme, sigiloso, me acerco al objeto que perturba mis sueños. Lo tomo: grabado en el interior aparece la palabra "Venecia". Entonces me acuesto y lloro, porque sé que Sofía ya me ha abandonado.
Me encanta.Es enigmatíco, muy bueno.
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